El taro es un tubérculo como las papas y los camotes. La parte que se utiliza en los alimentos y que aporta ese distintivo color violeta es la raíz de la planta. Este vegetal cuenta con unas hojas en forma de corazón que también son comestibles.
El taro, , ha sido un alimento fundamental en diversas culturas alrededor del mundo. Originario del sudeste asiático, el taro ha conquistado paladares gracias a su versatilidad y beneficios para la salud.
El taro, científicamente conocido como Colocasia esculenta, encuentra sus raíces en las regiones tropicales de Asia, pero su cultivo se ha extendido a otras partes del mundo con climas cálidos y húmedos. Se cultiva en campos inundados, ya que prospera en suelos húmedos y fértiles.
Extracción y Características:
La parte comestible del taro es su raíz tuberosa, que varía en tamaño y color. Puede tener una piel rugosa o lisa, y su carne es densa y almidonada. La variedad de colores, desde blanco hasta púrpura, añade un toque vibrante a este alimento. La planta también produce hojas comestibles, conocidas como “talo”.
En la actualidad la popularidad del Taro se ha ido incrementado gracias a sus múltiples usos en la gastronomía; pero principalmente por el color morado intenso que resulta muy atractivo, vistoso e Instagrameable.
Poder descifrar el sabor del Taro es motivo de debate; ya que, si bien es cierto que tiene ligeros toques dulces y esencia floral, cada uno de nosotros lo asocia a un sabor diferente y precisamente parte de la experiencia es encontrar el sabor y descubrir por qué es tan amado por muchos, aunque mucho cuidado, ya que comer Taro de manera natural; es decir, la raíz o las hojas sin haberlas lavado o cocinado antes, puede resultar tóxico y dañino para la salud.
¿Por qué es de color morado?
El color del taro suele depender del lugar donde sea cultivado, puede ser blanco, rosa o morado.
Este último es el más conocido y consumido justamente porque le brinda ese peculiar tono entre morado y lavanda a las recetas.
Su sabor es muy ligero similar a una mezcla de nuez, vainilla, camote y un toque floral.
El taro en polvo es perfecto para preparar bebidas tanto calientes y frías, este puedes encontrarlo en las tiendas de autoservicio o en tiendas de productos naturistas.
Puedes usarlo para preparar, té, smoothies, licuados y diferentes postres, de igual forma se puede agregar a panecillos.
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Extracción y Características:
La parte comestible del taro es su raíz tuberosa, que varía en tamaño y color. Puede tener una piel rugosa o lisa, y su carne es densa y almidonada. La variedad de colores, desde blanco hasta púrpura, añade un toque vibrante a este alimento. La planta también produce hojas comestibles, conocidas como “talo”.
Beneficios para la salud: El taro es una excelente fuente de energía gracias a su alto contenido de carbohidratos complejos. Además, es rico en fibra, lo que promueve la salud digestiva. Contiene vitaminas como la C y B6, así como minerales esenciales como el potasio y el manganeso. Algunos estudios sugieren que el taro puede tener propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. En definitiva el Taro se trata de un sabor que no puedes perder la oportunidad de probarlo
Sabor y Versatilidad en la Cocina: El sabor del taro es único y se describe como una mezcla entre nuez y papa. Su versatilidad en la cocina lo convierte en un ingrediente apreciado en una variedad de platos. Puede ser cocido, asado, frito o incluso utilizado en purés. Su capacidad para absorber sabores lo hace ideal para guisos, sopas y platos salteados.
Preparación y Consumo: Preparar el taro es sencillo. Primero, se pela y corta en trozos según la receta. Puede cocinarse hervido, asado o frito. Al hervir, se vuelve tierno y suave, mientras que asado o frito, adquiere una textura crujiente por fuera y cremosa por dentro. En algunas culturas, se consume incluso crudo, rallado en ensaladas.
